miércoles, 13 de mayo de 2009

Será cierto, 60 años?

El Tren de mi vida.
Con alegría plena, confieso que el transcurrir de estos años ha sido maravilloso, como buen hijo de rielero, puedo asegurarles que la vida es como abordar un tren, el cual tiene una ruta predeterminada y que nada ni nadie podra cambiarla.



El tren en el que me tocó viajar, iniciando el trayecto acompañado de mi alma cuata, que no gemela, es de lujo, panorámico y con estaciones llenas de experiencias y vivencias excitantes, tambien las hay difíciles y de mucha enseñanza.


El paisaje por demas agreste, ha servido para forjar un caracter, un temple por el que le agradezco al creador el itinerario; me ha sido permitido recorrer muchas geografías, conocer gentes y pueblos que han enriquecido mi existencia, de la cual este dia me siento orgulloso de que asi haya sido.


Los pasajeros de viaje con los que comparti asiento, algunos ya bajaron en estaciones previas, me brindaron siempre consejos muy sabios y hermosas experiencias, hubo mujeres y hombres, de todas las edades, como aquellas viejecitas que me enseñaron a ser hombre de bien con sus regaños y correctivos constantes, aquelllos jovenes que en mi infancia me llevaron por caminos desconocidos para que distinguiera el bien del mal, las familias que me brindaron el cariño tratando de llenar mis dias lejos de la casa familiar.


El inicio de ese viaje, precoz y accidentado, lleno de nostalgias y sinsabores, fue cambiando de terrenos agrestes a mas bondadosos y urbanos. Arribamos a estaciones con exito y sumando logros, cambiamos a vagones de primera clase.

En esta parte del trayecto, mi butaca fue compartida con una mujer, bella, inteligente y sin lugar a dudas, la mejor compañera que el cielo pudiera enviarme, quien al avanzar del recorrido hizo abordaron al vagon 3 hermosas pequeñas y que en el transcurrir crecieron y desarrollaron caracteres y habilidades que en este momento del recorrido son mi mayor satisfaccion y motivacion.


Y como el trayecto comenzaba a ser rutinario y sin variantes, hubo un cambio de ruta en la cual subió al convoy un pequeño ser que llego a variar la decoración del vagon, imprimiendo al tren nueva fuerza y motivos para continuar el recorrido con nuevas y mejores energías.

Es en este momento de la ruta que doy gracias al creador por el itinerario que me designo y por tantas y tantas vivencias, experiencias y logros.


16 de Mayo del 2009.

3 comentarios:

maracuyá dijo...

Es cierto Jarocho, claro que sí. Estás viajando en ese tren maravilloso y llegaste con éxito a la estación Nº 60...y muy bien acompañado durante todo el trayecto, con ese premio ahora de la hermosa René. Y en alguna parte de ese camino me he subido también a ese tren, y espero seguir viajando con un amigo tan querido.

Perdona mis ausencias. Casi no estuve en casa. Están aún acá los amigos de Córdoba, se van esta noche, así que ahora vamos a encontrarnos, que he llegado hace un ratito de la Escuela.

Muy linda entrada, Jaro. FELIZ CUMPLEAÑOS!!!!

Besos desde Rosario.

Unknown dijo...

desde Argentina, Escobar, pcia. de Buenos Aires, te he descubierto Jarocho... y si me dejas subir al tren... mi papa fue por mas de 30 años empleado ferroviario...aca decimos asi...ferroviario...
que nos une Jarocho? tengo mi hijo viviendo en Minatitlan, con su Betty y sus hijos jarochos, Gasbriel y Fernanda!!!En diciembre 2007-enero 2008, anduve paseando por esas tierras!!!
voy a seguir tu blog, y cada uno de tus post.
te invito a pasar por mi blog siempre que quieras...si hurgas un poco vas a encontrar a mis nietos jarochos!!!! y a los argentinos tambien!!!!
Un beso y abrazo a toda tu familia compañera de viaje.
Alicia

maracuyá dijo...

Jaro...estás bien.
Contesta los comentarios, hombre.

Besos